El turismo se ha ramificado en varios sub-estilos de práctica, dándonos múltiples alternativas a conocer, así encontramos por ejemplo al turismo de aventura, el gastronómico, rural, cultural, vacacional, entre varios otros, todo es cuestión de ver a cual uno se acomoda más. Es para fines de recreación y ocio, aunque también existe el turismo por negocio, industrial, etc. El desplazamiento es voluntario y menor a un año. El turismo no tan solo beneficia al viajero, las naciones suelen ganar millones de dólares cada año gracias a su práctica, habiendo muchas naciones que lo toman como principal fuente de ingresos, veamos nomás el caso de los países del Caribe, los cuales han aprovechado de manera impecable sus bellos paisajes naturales y el buen clima de la zona para crear una industriaturística magnífica que no para de atraer a nuevos viajeros en cada temporada.
● Aumenta las épocas vacacionales
● Ayuda al comercio con otros países
● Actividad social y económica (de las más importantes en el
mundo).
● Es
una fuente generadora de empleos.
Un turista es aquella persona que se traslada de su
entorno habitual a otro punto geográfico, estando ausente de su lugar de
residencia habitual más de 24 horas y realizando pernoctación en el otro punto
geográfico.Las características que lo definen como turista no
responden a un sólo aspecto, por ejemplo, el cultural. Aquella persona que
visita distintos puntos de su país, o del planeta, y que lo hace para aprender
más o para aumentar su conocimiento cultural es turista.
1.
Turista del siglo XXI: investiga y compara
Internet ha situado una
cantidad infinita de información a golpe de click, y eso lo aprovechan los
turistas más contemporáneos. La toma de decisión del destino que se visitará se
erige en un momento cumbre del año. Todos añoramos tener unos días de
vacaciones para viajar pero, ¿dónde ir?. Las
motivaciones que impulsan a una persona a emprender un viaje, son mucho más
numerosas y complejas en la actualidad que hace años. Se busca la exclusividad, una oferta
de ocio completa que nos permita aplicar la voracidad de descubrir cosas de las
que hacemos gala. Una vez se tienen claras los principales objetivos al
emprender un viaje, la capacidad para comparar ofertas de desplazamiento,
alojamiento y experiencias, hace que el viaje comience ya mientras se está
frente a la pantalla del ordenador.
2. Turista del siglo XXI:
todo momento es bueno para viajar
Atrás quedó la concentración
de todas las vacaciones durante el mes de agosto, y el total inmovilismo el
resto del año. El turismo
se ha convertido en una actividad necesaria, y no se está dispuesto a renunciar
a ella durante 11 meses al año. La mejora en infraestructuras de
comunicación y el creciente interés por el medio natural y rural, han dado
lugar a numerosos desplazamientos cada fin de semana. El turista del siglo XXI no es solo ese que parte al
extranjero deseoso de aprender un idioma y una cultura diferentes y conocer
gente de otros países, sino también ésos que huyen del consumismo imperante en las grandes ciudades, y se desplazan a
entornos naturales en busca de un turismo activo que otorgue experiencias
únicas.
3. Turista del siglo XXI:
hiperconectado
La sensación de no formar
parte del mundo, nos invade cuando estamos mucho tiempos desconectados. Está
tan asentado en la sociedad el uso de dispositivos móviles en cualquier
circunstancia, que parece imposible pasar un día sin conectarnos. El ansia de conocimiento del
que se hace gala al emprender un viaje, también es palpable mientras se está
tomando parte del mismo. En ocasiones se suele decir que viajamos para lograr
cierta desconexión. ¿Alguien sigue creyéndoselo? Somos animales tecnológicos
por naturaleza, y ya sea en la sabana sudafricana o en la patagonia chilena,
necesitamos informarnos e informar.
4. Turista del siglo XXI: en
busca de la autorrealización
Queremos vivir experiencias únicas, y sobre todo,
queremos mostrárselas a los demás. Facebook es ya un elemento más de nuestros
viajes, erigiéndose en el álbum de fotos que rellenamos con ilusión y que nos
sirve para revivirlos
5. Turista del siglo XXI:
acompañados pero independientes
No son pocos los que, cada vez
con más frecuencia, se lanzan a recorrer el mundo con la única compañía de su
mochila. A pesar de ello. siguen predominando los viajes en pareja o en grupos
de amigos, siendo éstos últimos muy habituales entre los jóvenes más ávidos de
aventura y experiencias.
6. Turistas del siglo XXI: los
hijos no son un obstáculo
¿Puede haber algo más gratificante que transmitir tu
pasión por viajar, a tus hijos? Esto es lo que deben pensar la gran cantidad de
padres que no tienen reparos en continuar viajando notablemente con sus
retoños. Hay una gran cantidad de información disponible en la web para turismo
familiar, en forma de blogs que tratan estos temas.
7. Turista del siglo XXI: el
auge de lo colaborativo
Compartir es vivir, y éste
popular dicho parece habérselo tomado muy a pecho el sector turístico. Abundan las plataformas que permiten abaratar
costes, conocer gente de muy diversos perfiles, y vivir experiencias únicas.
Las hay en transporte, alojamiento, gastronomía y, en menor medida, en
experiencias.
8. Turista del siglo XXI:
búsqueda de experiencias únicas
He aquí lo que distingue a los
turistas de los viajeros, como muy habitualmente se señala en los últimos años.
Todo lo analizado anteriormente detona en este punto, siendo éste el principal
rasgo del turista del siglo XXI. La búsqueda incesante de lo intangible, de esa
sensación que nos haga sentir que el viaje emprendido ha sido algo más que un
viaje de ocio, se erige en la punta de lanza de nuestros días.
9. Turista del siglo XXI: afán
por la aventura
La sensación de cierto riesgo
forma parte de la vivencia de una experiencia única. El hecho de salir de nuestra zona de confort y hacer
actividades que tengan cierto componente de aventura, es una de las
características que mejor definen al turista del siglo XXI. Atrás
quedaron los día tumbados en una hamaca bebiendo gin tonics, o los amigables
paseos por las ciudades.
10. Turista del siglo XXI:
pasión por lo inexplorado
Donde
haya menos gente mejor. Esa
es la máxima de un turista que busca la autenticidad y la originalidad en sus
viajes. Sentirse explorador y
hallarse en mitad de la naturaleza son valores muy demandados por un sector de
población en crecimiento, sobre todo en los países occidentales. Se
busca romper radicalmente con una rutina asfixiante en medios urbanos, y la
receta no es otra que lugares inhóspitos y donde el medio natural haya sido
poco modificado por el ser humano.
Muy interesante la información, me ayudo mucho en mi tarea. Muchas Gracias!
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